20 febrero, 2012

¿COMUNAS EN SERIO O COMUNAS DESVIRTUADAS? Crónica de un mal inicio anunciado


El Movimiento Comunero
a los/as vecinos/as de la Ciudad de Buenos Aires
  • Los primeros pasos comunales
El Consejo Comunal de la Comuna 10 se autoconvoca después que la Junta Comunal lo convocara un día y lo desconvocara al siguiente por "órdenes superiores", lo que no es aceptado por los vecinos y organizaciones. En la Comuna 4 dos Juntistas Comunales rechazan la convocatoria a inscribirse en el registro hecha por el Presidente y envían una carta documento rechazando la fecha de "cierre" de dicho registro y la citación a constituir varios consejos comunales. En muchas Comunas ni las Juntas Comunales ni los Consejos Comunales tienen espacios previstos para cumplir sus funciones y en algunas de ellas como en las Comunas 5 y 12, ni siquiera tienen edificio propio, lo que está generando problemas y tensiones innecesarias. En la Comuna 14 un vecino solicita presenciar las reuniones de la Junta Comunal y como no saben que responderle, consultan a la Dirección de Asuntos Comunales de la Procuración General, creada de apuro contradiciendo la autonomía comunal establecida en la ley. En la Comuna 11 los vecinos detectan que varios Juntistas del partido gobernante tienen, a su vez, contratos en la también creada de apuro UAC y están investigando si cobran doble sueldo. El Gobierno Central viola la ley 70 al no asignar a cada Comuna un presupuesto descentralizado propio y pretender manejarlo centralizadamente desde el Gobierno Central; lo que ya está provocando la preparación de varios amparos y demandas penales. En la Comuna 13 los vecinos viendo que no se les había dado participación en la elaboración del presupuesto y plan de acción comunal para el 2012, recogen rápidamente más de 1000 firmas para solicitar una Audiencia Pública a efectos de plantear los 25 problemas y 4 proyectos que desean sean resueltos durante el año en su Comuna.
En fin, los primeros pasos comunales muestran un cuadro de imprevisiones, incompetencias e incumplimiento de las leyes por parte de las autoridades y un inicio de enfrentamientos y conflictos nada saludables para la nueva institución.

01 febrero, 2012

Festejo popular en la calle (convocatoria carnavales 2012)

Festejo popular en la calle (convocatoria carnavales 2012)

Cuando el terror se apoderó de Buenos Aires

En abril de 1953 los subtes porteños sufrían el mayor atentado de su historia. Paradójicamente uno de los autores del ataque fue ministro y tiene su propia estación bajo tierra.

El día trascurría tranquilo aquel 15 de abril aunque los transeúntes sabían que en pocas horas, el lugar estaría lleno de gente. La Plaza de Mayo sería escenario de un discurso del presidente. Desde el balcón de la casa rosada el General Perón le hablaría al pueblo, mayoritariamente, trabajadores. La CGT había dispuesto un paro general desde las 3 de la tarde para permitir las movilizaciones.

Poca gente sabía que debajo de las baldosa de la plaza se estaba llevando a cabo lo que resultaría ser el atentado a los subterráneos de Argentina más grave de nuestra historia.

La plaza desbordaba de gente. En un andén de la línea "A", en el momento en que comenzaba su viaje una formación, dos bombas estallaron dejando como saldo alrededor de 7 personas muertas y casi cien heridos. Los pasajeros ante las explosiones corrieron por los pasillos y escaleras de la estación Plaza de Mayo agolpándose contra la muchedumbre, que alertada por el sonido de las explosiones escuchaba como Perón decía: “Compañeros: éstos, los mismos que hacen circular los rumores todos los días, parece que hoy se han sentido más rumorosos, queriéndonos colocar una bomba...”.

Las columnas de humo que salían desde cada acceso de la estación del subte no  impidieron que continuara el acto ni que horas más tarde simpatizantes del gobierno tomaran represalias contra el edificio del Jockey Club.

Acusados de planear el atentado dos personas fueron detenidas, Carlos Alberto González Dogliotti y Roque Carranza, paradójicamente, este último sería en el año 1983 ministro de Obras Publicas del presidente Raúl Alfonsín y quien le daría nombre a una estación de la línea D de subterráneos: Ministro Carranza.